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“Creamos una relación entre la vida cotidiana y las emociones”

Anton Gudzykevych y Mariia Zhurykova, pintores ucranianos de la galería Gudzgallery, revelan los entresijos de su última obra llamada Conexión, expuesta en el Centro de Arte l’Estació de Dénia desde septiembre y en la galería Toni Marí hasta diciembre de 2021


En el Mercado local (2021) de la artista Mariia Zhurykova, acrílico sobre lienzo,

150 x 180 cm // Ayuntamiento de Dénia


Gudzykevych y Zhurykova se formaron en Bellas Artes tanto en Ucrania como en Valencia y han expuesto magníficas obras, normalmente, basadas en las personas, en los rostros o en las curvas del cuerpo femenino, en el caso de Mariia, o en el mar y en la evasión, en el caso de Anton. La artista destaca en obras individuales como Diosas y el pintor en Pasión por el mar, ambas en la Marina de Dénia. Los dos pintores han expuesto obras conjuntas como Conexión en el Centro de Arte de l'Estació y en la Galería Toni Marí, desde septiembre a diciembre en esta marítima y concurrida ciudad. Y, así, nos despedimos del año 2021, descubriendo a dos profesionales de la pintura que lograrán impresionarte.



Vuelo de pensamientos (2021) del pintor Anton Gudzykevych, acrílico sobre lienzo, 180 x 150 cm // Ayuntamiento de Denia


¿Qué os inspira para que surjan las ideas de vuestros cuadros?


Mariia Zhurykova: Desde que acabé la Academia de Bellas Artes en Ucrania, siempre encontraba más interés en las personas. Me gusta mucho analizar y observar a la gente para después representarla. De hecho, en esta colección represento las líneas y las curvas de individuos, mujeres y hombres, en distintos momentos del día, en distintas circunstancias, resaltando la simpleza de los pequeños momentos, de ir a comprar o nadar, del amor o de la amistad, entre otros temas.


Y a usted Anton, ¿qué le inspira?


Anton Gudzykevych: Sobre todo el mar y la ecología son mi mayor inspiración. A través de la ecología en los cuadros, el espectador puede visualizar la belleza del mundo del mar, del océano y de los habitantes, siempre mostrando la belleza del lugar, que es lo que llama la atención. Gracias a la técnica que he ganado con la experiencia y los estudios como artista así como las ideas que me inspiran y la destreza que tengo pintando, logro crear cada cuadro.


¿Algún sitio en concreto Anton?


Anton: Me encanta viajar. En el norte de España, Pirineos y por la zona, hay muchos paisajes, naturaleza y personas y todo eso, a través de mis emociones, lo plasmo en el taller Gudzgallery.


¿Cuándo se creó vuestro taller y por qué?


Anton: En 2016 nació en Jávea (Alicante) Gudzgallery para mostrar nuestras obras, pero también las de artistas de nuestro país y de artistas locales de Alicante, concretamente, pintores de Jávea, de Ucrania y de Rusia. Además, hacemos exposiciones en colaboración con la galería Toni Marí en la Marina de Dénia y cada mes hay cuadros distintos.


¿Tienen pensado venir a Castellón a exponer sus cuadros?


Anton: La verdad es que no, por falta de disponibilidad.


Vaya. Creo que a más de uno le gustaría verles aquí. Cambiando un poco de tema, en los cuadros de la exposición, ¿usan óleo o acrílico?


Mariia: Acrílico. Cada material te ayuda a crear el efecto que quieras transmitir, por ejemplo, el óleo lo he usado para otras representaciones con más capas y más texturas y el acrílico es más decorativo. Además, con los materiales gráficos y el agua se logra dar interesantes efectos y conseguir unas líneas más vivas. En cambio, el óleo no permite conseguir el mismo efecto y seca más tarde. En el caso de Antón, la mezcla del acrílico con el agua le da un efecto más natural. Como se centra en el océano, entre otras cosas, elegir este material es cien por cien recomendado. En el caso de que la representación girara entorno a plasmar la tierra, los tonos son más ocre, marrón, naranja, amarillo… para este tema aplicaríamos el óleo.


¿Cómo consiguen la textura y sombras de sus cuadros?


Mariia: Yo uso diferentes pinturas acrílicas, las mezclo con agua y por eso consigo diferentes consistencias. Además, en acrílico hay una línea de colores fluorescentes muy fuertes. En algunas de mis obras, utilizo colores cálidos y fríos y, cuando se juntan, crea ese efecto de contraste. Entonces, se percibe colores más intensos. Es por ello por lo que tanto Anton como yo tenemos unos cuadros tan llamativos.


Las bañistas (2021) de Mariia Zhurykova, acrílico sobre lienzo,

150 x 180 cm // Ayuntamiento de Dénia

Azure Aguas (2021) del artista Anton Gudzykevych, acrílico sobre lienzo,

150 x 180 cm // Ayuntamiento de Dénia



¿Utilizan barniz?


Mariia: Sí, siempre, como medio de protección de los cuadros y además para que los colores queden más vivos, puesto que cuando terminas la pieza pierde color. Nos gusta que quede medio brillante y medio mate.


¿Contratan a modelos para que ustedes les dibujen en sus cuadros?


Anton: No. Como gran parte de mi obra es de paisajes, sensaciones y cuerpos, hago fotografías o bien busco en Internet. De esta forma, mi objetivo es plasmar ese contraste entre la vida cotidiana y las emociones, lo real y lo ideal y crear una relación entre ellas.


Mariia: Básicamente, mis referencias serían fotografías de Internet, de familiares y mías y vestimenta de diseñadores. Lo más importante es que las imágenes contemporáneas puedan servir para el lienzo que tengo en mente. Como algunas de mis obras están basadas en el cuerpo femenino, si necesito más material, hago fotos de mí misma. Luego, en la última serie, en Conexión, me inspiro en algunos diseñadores de Ucrania. Concretamente, hay un lienzo en el que todas las personas están vestidas con vaqueros. Como una joven diseñadora de Ucrania confecciona este tipo de pantalones, voy buscando en sus trabajos algo que pueda introducir en los míos.


Mirando al Atardecer (2021) de la pintora Mariia Zhurykova, acrílico sobre lienzo, 200 x 300 // Ayuntamiento de Dénia


¿Qué es lo que quieren transmitir a través de sus cuadros?


Mariia: Demostrar mi reflexión acerca de la sociedad de hoy en día, la imagen de las personas, en contraposición con lo que no se ve, el interior de un individuo. Una parte de los cuadros representan a gente durante el medio día, que es un encuentro más cálido, mediante colores más fuertes y ritmos de líneas distintos. Hay otros cuadros como la obra del Atardecer en el que las sombras son largas, pero todavía queda parte de luz. Otro cuadro se llama El mercado local en el que aparecen personas que están comprando. No obstante, otra parte de la exposición habla del interior, es decir, por ejemplo, una persona en estado de meditación, de estar con sus propias emociones, otra obra que representa las relaciones entre un hombre y una mujer que se llama La vida y representa el nacimiento de nueva vida. Por ello, hay dos ramas, la exterior y la interior, la exterior son personas en la vida cotidiana y la interior es como si nos preguntásemos de qué están hechas las personas, más allá de la imagen.


La Vida (2021) de la pintora Mariia Zhurykova, acrílico sobre lienzo,

150 x 180 cm // Ayuntamiento de Dénia


Anton: En mi caso también creo una relación entre la vida cotidiana de cada persona y las emociones. Profundizo en la naturaleza, en los pensamientos, en la energía, en las sensaciones. Depende del cuadro me baso más en lo que es la naturaleza y el agua, en la belleza animal y el cuerpo y en otras también incluyo una reflexión mítica griega. Por ejemplo, en el cuadro de la mujer en el agua y el caballo que le acompaña, quería partir también del mito, pero no en el Pegaso como tal, sino en el significado, pues este animal es un caballo que representa la nueva vida y es muy poderoso. Así mismo, el cuadro representa, por una parte, la relajación y la intimidad y, por otra, la reflexión del mito que quería plasmar. En pocas palabras, conectar con la historia en la que, por un lado, exista esa ecología, la relación entre los seres vivos, en este caso, el caballo y las personas con el ambiente, el mar, y, por otro lado, personas evadiéndose, la naturaleza y el estado ideal.





El baño de Pegaso (2021) de Anton Gudzykevych, acrílico sobre lienzo,

150 x 150 cm // Ayuntamiento de Dénia


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